Dudé contarle a mi mamá, porque viene de una familia conservadora. Hace un año decidí interrumpir un embarazo y me sorprendió que me apoyara completamente. Investigamos juntas y viajamos a la Ciudad de México.

Cuando regresamos a casa me platicó su historia. A los 18 años, también decidió interrumpir un embarazo, quería terminar una licenciatura y de hecho fue la primera mujer de su familia que se tituló como abogada. Me dijo que en su época fue muy difícil conseguir atención médica, la única opción fue viajar a Oaxaca porque allá había una doctora que atendía de manera segura.

DOS GENERACIONES

La experiencia de mi mamá me ayudó a comprender que está bien tener metas y no hay problema si la maternidad llega después. Quiero estudiar una maestría en otro país y tener un hijo no está en mis planes cercanos, además no tengo pareja estable y por el momento estoy bien. 

Ahora somos dos generaciones de mujeres que tomaron una decisión relevante para su vida y valoramos que en la Ciudad de México sea posible la interrupción legal del embarazo, para que quienes tomen esa decisión reciban atención segura, como fue en mi caso.

DOS GENERACIONES

Dudé contarle a mi mamá, porque viene de una familia conservadora. Hace un año decidí interrumpir un embarazo y me sorprendió que me apoyara completamente. Investigamos juntas y viajamos a la Ciudad de México.

Cuando regresamos a casa me platicó su historia. A los 18 años, también decidió interrumpir un embarazo, quería terminar una licenciatura y de hecho fue la primera mujer de su familia que se tituló como abogada. Me dijo que en su época fue muy difícil conseguir atención médica, la única opción fue viajar a Oaxaca porque allá había una doctora que atendía de manera segura.

Ahora somos dos generaciones de mujeres que tomaron una decisión relevante para su vida y valoramos que en la Ciudad de México sea posible la interrupción legal del embarazo, para que quienes tomen esa decisión reciban atención segura, como fue en mi caso.

La experiencia de mi mamá me ayudó a comprender que está bien tener metas y no hay problema si la maternidad llega después. Quiero estudiar una maestría en otro país y tener un hijo no está en mis planes cercanos, además no tengo pareja estable y por el momento estoy bien. 

DOS GENERACIONES

Dudé contarle a mi mamá, porque viene de una familia conservadora. Hace un año decidí interrumpir un embarazo y me sorprendió que me apoyara completamente. Investigamos juntas y viajamos a la Ciudad de México.

Cuando regresamos a casa me platicó su historia. A los 18 años, también decidió interrumpir un embarazo, quería terminar una licenciatura y de hecho fue la primera mujer de su familia que se tituló como abogada. Me dijo que en su época fue muy difícil conseguir atención médica, la única opción fue viajar a Oaxaca porque allá había una doctora que atendía de manera segura.

Ahora somos dos generaciones de mujeres que tomaron una decisión relevante para su vida y valoramos que en la Ciudad de México sea posible la interrupción legal del embarazo, para que quienes tomen esa decisión reciban atención segura, como fue en mi caso.

La experiencia de mi mamá me ayudó a comprender que está bien tener metas y no hay problema si la maternidad llega después. Quiero estudiar una maestría en otro país y tener un hijo no está en mis planes cercanos, además no tengo pareja estable y por el momento estoy bien.